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Instituto Nacional Yrigoyeneano

La Obra del Gobierno Radical

Primera experiencia cinematográfica en las campañas electorales argentinas.

La Obra del Gobierno Radical es una película producida por Cinematográfica Valle, de Federico Valle, pionero del cine documental argentino y realizador del primer largometraje nacional. Fue realizada en 1928 con el propósito de auspiciar la campaña proselitista de Hipólito Yrigoyen que sería electo Presidente por segunda vez en las elecciones de abril de ese año. Constituye la primera experiencia de utilización de la imagen y el cine en materia de propaganda electoral en nuestro país. El filme resalta las realizaciones del gobierno radical presidido por Yrigoyen entre 1916 y 1922 tanto en el planto interno (mejoramiento de las condiciones de vida de sectores populares, aumento del salario real, primeras leyes provinciales, defensa de la producción nacional, fundación de establecimientos educativos y sanitarios, viviendas sociales) como el contexto internacional de la Primera Guerra Mundial (defensa de la neutralidad y autodeterminación de los Estados) y la posguerra.

La de 1928 fue una campaña atípica. Al respecto, Manuel Gálvez sostiene que no hubo campaña por parte de Yrigoyen. Ello es sólo parcialmente cierto, ya que “El Peludo” no era propenso a apariciones en público y menos a los discursos. Pero sobre todo porque Yrigoyen solamente fue proclamado candidato el 24 de marzo, es decir ocho días antes del comicio el 1o de abril. Sin embargo, la existencia de este filme demuestra la realización de una fuerte y novedosa campaña por parte del radicalismo, aunque a lo largo del filme no se efectúan menciones a la candidatura presidencial del caudillo, sencillamente porque ella no existía aún, propiciando sí la elección de los candidatos de la Unión Cívica Radical a diputados nacionales por la Capital Federal.

La película fue encargada por el Comité de la UCR de la Capital Federal, que respondía al yrigoyenismo y fue difundida por los comités y ateneos radicales y en diversas plazas y esquinas emblemáticas porteñas entre enero y maro de 1928 mediante la utilización de un camión equipado con pantalla en la que era proyectada.

La vista es un testimonio vívido del proceso de profundización de la definición ideológica del radicalismo, dada la división del mismo en 1924 con la fundación de la UCR Antipersonalista en oposición a Yrigoyen, que para 1928 se coaligó con la derecha conservadora para impedir el regreso de éste al gobierno. Se advierte en las placas de texto una fuerte diferenciación con respecto al anti-yrigoyenismo, sobre todo a partir de la utilización de consignas de corte antiimperialista, antimonopólico y anti-trusts y de apelaciones al “proletariado”, “la clase obrera” y a la nacionalización del petróleo y recursos naturales. La campaña yrigoyenista también hizo pie en el tango. Numerosos autores y compositores cantaron en los años veinte a Yrigoyen, destacándose el tango que lleva el nombre del caudillo, Hipólito Yrigoyen, con letra y música de Enrique Pedro Maroni, célebre autor de La Cumparsita, grabado por el popular cancionista Ignacio Corsini en septiembre de 1927 y en febrero de 1928 en los estudios Max Glücksmann.

La notable influencia de Yrigoyen en la intelectualidad de entonces permitió a Jorge Luis Borges expresar: “Pese a todas las mojigangas oficiales, Yrigoyen nos sigue gobernando”.



Fuente: Barovero, D. A. (2016). Radicalismo. Un siglo y cuarto de historia argentina (pp. 273 – 274).
Buenos Aires: Ed. Docencia.

La obra del gobierno radical 1916-1922 (Presidencia Hipólito Yrigoyen)