Instituto Nacional Juan Domingo Perón
Por Ley 26.040, se creó el Instituto Nacional Yrigoyeneano como continuador del Instituto Yrigoyeneano, fundado el 1.º de junio de 1948, que tiene a su cargo difundir y promover el pensamiento y la obra del Dr. Hipólito Yrigoyen.
Su misión consiste en la investigación y los estudios historiográficos, filosóficos, sociales, jurídicos y políticos referidos a la acción pública y privada del Dr. Yrigoyen y su época. Es por ello que, para la difusión del conocimiento popular de su vida, personalidad e ideario, el Instituto organiza eventos culturales, seminarios, congresos, jornadas y reuniones académicas, tanto en su sede como en establecimientos educacionales, civiles, militares y centros de cultura del país. Además, incluye entre sus objetivos:
-Colaboración con autoridades y otras instituciones educativas oficiales y privadas del país, para enseñar los objetivos básicos que debe orientar la docencia hacia el mejor aprovechamiento y comprensión de la obra e ideario del Dr. Yrigoyen, así como el asesoramiento respecto de la fidelidad y contexto histórico en todo lo relacionado con la personalidad del prócer.
-Formación de museos, archivos y registros documentales, biográficos, bibliográficos, etc., como así también la realización de cursos literarios, históricos, musicales, etc., referidos a la obra del Dr. Yrigoyen, pudiendo entregar distinciones dentro y fuera del país.
-Cooperación con autoridades, instituciones y personas respecto de la conservación de los edificios, lugares históricos, obras de arte y demás elementos rescatados o que se recuperen en el futuro vinculados con la vida y obra del Dr. Yrigoyen.
-Estudio y registro de la toponimia, efigies, distintivos y emblemas relacionadas con el Dr. Yrigoyen.
-La actuación como ámbito de concentración del material documental existente vinculado con la vida y obra del Dr. Yrigoyen funcionando a la vez como banco de datos, archivo gráfico, biblioteca, hemeroteca, cinemateca y museo.
El Instituto Yrigoyeneano fue creado el 1° de junio de 1948 con el objeto de estudiar y difundir la vida y obra de Hipólito Yrigoyen, apartado de los problemas de la militancia partidaria, en los que no estuvieran en juego los principios doctrinarios de la UCR.
Los fundadores tenían una edad media de 26 años. Venían de dar desiguales batallas en un medio hostil a sus ideas y sentimientos. Enfrentaban un nuevo fenómeno político multitudinario que signaría sus vidas y la de la República. Muchos habían desamparado las banderas que ellos continuarían sirviendo.
Las autoridades de la UCR habían violado uno de los principios básicos del tríptico yrigoyeneano, el de intransigencia, al integrar la Unión Democrática. Advirtieron ellos que el alejamiento del pensamiento de Yrigoyen por quienes ejercían la conducción partidaria había conducido al desastre. Con ello se produjo la ruptura del equilibrio político argentino, que dura aún, agravado por una progresiva quiebra moral de la sociedad. Entendieron que había que recobrar la identidad perdida y lanzaron su grito de combate: "Volvamos a Yrigoyen". Sabían que el camino elegido era azaroso y empinado; solo luchas y renunciamientos les aguardaban.
¿De dónde venían estos jóvenes yrigoyenistas de 1948? La mayoría, de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, de la militancia radical y reformista. Habían firmado un manifiesto radical de la juventud, identificado como de la Nueva Generación. Se sellaba entre ellos una solidaridad política y una amistad personal que perdura hasta hoy o los acompañó hasta la partida de los que se fueron.
Vive hoy el Instituto una feliz etapa revitalizadora, a través de la capacidad organizativa y la dinámica acción de su Consejo Directivo; encara un presente pujante que preanuncia un brillante porvenir. Mediante la difusión del ideario y la obra del Dr. Hipólito Yrigoyen, el Instituto continúa el sueño de sus fundadores: servir a su patria y a su pueblo.